Aristoteles
ARISTOTELES
.jpeg)
Al morir Alejando Aristóteles abandono Atenas y se fue a Cansas donde vivió hasta su muerte, solo una parte de la obra aristotélica a llegado hasta nosotros y los escritos conocidos ocupaban106 rollos pero se llega a creer que llegaron a ser 503 rollos Según Aristóteles, el conocimiento es teórico cuando su finalidad es la contemplación de la verdad. El conocimiento teórico contiene a las ciencias naturales, las matemáticas y la teología. Dentro de las ciencias naturales se encuentran la zoología, la botánica, la física, la psicología y un largo etcétera. Los objetos de estudio de las ciencias naturales se caracterizan por su capacidad de movimiento y por tener existencia propia. Por su cuenta, las matemáticas contienen a la aritmética y a la geometría. Aristóteles escribió cerca de 200 obras, que tratan sobre temas tan diversos como la lógica, la ética, la metafísica, la filosofía de la ciencia, la política, la retórica, la estética, la zoología, la física y la astronomía.
Luego de su muerte, esas obras fueron heredadas por Teofrasto, que las cedió al filósofo Neleo de Escepsis. Este las envió a casa de sus padres con la orden de que las escondiesen para evitar que fueran requisadas y enviadas a la biblioteca de Pérgamo. Muchos años después, los herederos de Neleo las vendieron a Apelicón, un bibliófilo que se las llevó consigo a Atenas. En el 86 a. C., el dictador romano Sila las requisó y envió a Roma, donde fueron compradas por Tiranión de Amisus. Este gramático de origen griego las entregó a Andrónico de Rodas, quien se ocupó de ordenarlas, catalogarlas y editarlas. Luego de la caída del Imperio romano, las obras de Aristóteles, desaparecieron hasta que en el siglo XII, una parte de ellas fueron recuperadas por Averroes, quien las conoció a través de versiones árabes y judías.
Luego del fallecimiento prematuro de Alejandro Magno, en el 323 a. C., se extendió en Atenas un fuerte sentimiento anti macedónico, incentivado por el orador Demóstenes. En ese contexto, Aristóteles debió enfrentar una acusación de impiedad, es decir, de falta de fe religiosa. Para no correr la misma suerte que Sócrates, Aristóteles huyó y se exilió en Calcis, la capital de la isla de Eubea. Allí murió de una enfermedad digestiva en el 322 a. C. Tenía entonces 62 años.
Comentarios
Publicar un comentario